El movimiento feminista ha politizado en los últimos años de manera masiva y radical la crisis de la reproducción social como crisis a la vez civilizatoria y de la estructura patriarcal de la sociedad. Contra estas fuerzas de desestabilización, el impulso fascista se puso en marcha proponiendo economías de la obediencia para canalizar la crisis. En este marco, el feminismo como fuerza capaz de incidir en el punto de sutura entre neoliberalismo y fascismo, también está en disputa. Nos proponemos mapear a nivel trasnacional las formas de esta contraofensiva para producir conceptualizaciones y diagnósticos sobre la alianza entre neoliberalismo y fuerzas conservadoras.